Imaginad por un momento que la nueva vida tras la muerte física (si creéis en ello) fuera una continuación de esta misma que vivimos. Rizando el rizo y forzando la situación "un poco más" (cómo si no fuera suficiente el pensar que existe otra vida) supongamos que has muerto de aburrimiento al observar cómo la gente que te rodea se ha convertido en un grupo de absurdos, los cuales no son capaces de mantener la más mínima conversación inteligente y se limitan a seguir la última moda, la última serie... En este momento te enfrentas a vivir durante toda la eternidad la misma vida que llevabas más de uno, y yo me incluyo, se sentiría DEPRIMIDO EN EL PARAISO.
Para animarme y poder sobrellevar la eternidad me vería obligado a mantener conversaciones intrascendentes con los habitantes del cielo, pasando de vez en cuando por el purgatorio y visitando de forma concreta a varios individuos del infierno. Y aquí surge lo interesante de mi NUEVA VIDA podré charlar cada día con personajes históricos que pernocten por estos lares.
Espero saber mantener la conversación más adecuada con cada uno de ellos y contar con vuestra ayuda y aportación.
Ya os iré contando... ahora mismo estoy buscando a Francisco Franco Bahamonde.
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